Todas las personas pasamos por diferentes etapas a lo largo de nuestras vidas. Algunas donde parecen afirmarse las certezas, y otras donde las preguntas resuenan sin cesar. Gabriel define esa evolución como el “Qué, cómo, con quién y para qué”. Y estas preguntas que en una época eran compartidas en las charlas de inducción de nuevos colaboradores, hoy son parte de la historia de Infocorp. Por eso, ¿qué mejor que compartirlas es nuestra sección de People Stories? Los dejamos con sus propias palabras.
Yo creo que mi evolución es la de mucha gente y tienen que ver con el sentido de la vida.
Cuando uno es joven le importan muchos los “qué”: ¿Qué voy a hacer de mi vida? ¿Qué preciso? ¿Qué quiero?
Después empezás a crecer y te das cuenta de que el “cómo” te condiciona, porque no es lo mismo hacer un “que” sin un “cómo” que respete tus valores.
Uno empieza a dejar de hacer todo aquello que no respeta su condición, sus valores, que no vaya con su forma de ser, con su cultura, con su país, con su familia.
Entonces ese “cómo” empieza a ser parte de su ADN.
Y eso mismo pasa en las empresas.
Primero surge el qué queremos hacer, en nuestro caso, ayudar a los bancos. Pero luego está el cómo. Y en Infocorp somos persistentes, somos insistentes, ese “cómo” está en el ADN de la empresa, es un “cómo” hacer las cosas cada día mejor.
El “cómo” del hacer las cosas bien está en la gente, la gente se mimetiza con otro que le gusta hacer las cosas bien. Creo que somos hasta tribales. Nos gusta conversar con clientes, con socios y con personas que tienen ese mismo espíritu de valorar lo bien hecho.
Con el tiempo, en la medida que uno va desarrollando afectos y va creciendo en la vida y va conociendo el amor, en sus distintos sabores, dimensiones, se da cuenta que eso está íntimamente relacionado con “quién”. Con quién voy a hacer esto.
Y cada vez uno, quiere hacer cosas con las personas que se lleva bien, con las que quiere, con las que se divierte y eso tiene que ver con el desarrollo de una familia, con el desarrollo de amigos, con el desarrollo de relaciones profesionales, de colegas, de socios, clientes y colaboradores. Querés estar con quien compartís una energía, una frecuencia, donde vibras al mismo ritmo.
Y eso trasciende al “como”. Porque a veces, estamos dispuestos a flexibilizar algunos “cómo” en función de con quién estamos. Y aparte el otro te cambia, la persona tanto en una relación de pareja, de familia y en una empresa, es en relación a los demás. Yo soy el producto de lo que otros impactaron en mí, me mostraron otros colores de cómo se pueden hacer las cosas -en mi caso, me mostraron que hay grises, no son tan blancas o tan negras-. Por eso digo que los vínculos te van dando matices, y vas creando una linda gamas de colores.
Con el paso del tiempo, cada vez que iba a empezar un proyecto, y eso sigue hasta hoy día, soy más exigente en el quién. Me interesa tener una charla y darme cuenta si es una buena persona, no en lo técnico, sino a nivel personal, poder sentir que “este es buen tipo”. Necesito sentir que “yo con este me animo a quedarme solo y a tirarme al agua, y además puedo aprender de él”.
Y un día aparece el “para qué”.
Y cuando encontrás esa respuesta, encontrás el sentido. Esa pregunta, y su respuesta es la que le da sentido a ese trabajo que por momentos es extremadamente estresante, muy sacrificado, con muchos riesgos. Con el qué, cómo y los con quién, la vas llevando, pero les falta una cierta completitud.
En mi caso personal, cuando llegué al “para qué” hubo un quiebre importante y tuvo que ver después, con mi decisión de salir del liderazgo del día a día como CEO, y de poder mirar a la empresa como algo que ya tenía una vida propia, que me trascendía a mí, que era mucho más que yo.
Aspiro en los próximos años seguir encontrando más “para qué”, que es una cosa que me encanta. La curiosidad que tengo es infinita, me encanta entender de todo, de todo tipo de mundos distintos.
Espero que eso se intensifique y se haga con más consciencia. Esa energía me gustaría orientarla, a algunas acciones de impacto social. Quiero poner esta experiencia, estas ganas y esta energía de seguir aprendiendo en proyectos que en la medida que crecen, también tengan un impacto en muchas otras personas. Tengo dos proyectos, uno relacionado con niños y otro con abuelos y espero poder compartir novedades con ustedes próximamente. De mientras, te dejo con las preguntas, “Qué, cómo, con quién y para qué”