Gimena Vera nació en Montevideo, pero cuando tenía 3 años sus padres decidieron que querían tener otra calidad de vida y se mudaron a Colonia. ¡Y Gimena siguió sus pasos! Después de estudiar Ingeniería en la capital y trabajar en varias empresas relacionadas a la tecnología tuvo a su primera hija y decidió volver a Colonia donde empezó en el área de SEA (Software Evolution Area) hasta convertirse en SEA Manager. Hoy tiene 34 años, hace siete trabaja en Infocorp y cada día supera los desafíos de ser mamá y trabajar, pero lo hace con creces, ¡y para nosotros es un orgullo!
¿Recordás desde cuándo sentís atracción por la tecnología?
Desde chica iba a clases de computación. Ahora suena ridículo, es como que un padre mande a su hijo a aprender a usar la tele, pero en aquella época no todo el mundo tenía computadora, no había internet, entonces hacíamos cosas como logo programando órdenes simples a través de comandos.
O sea que tus padres fueron visionarios…
Sí, lo que pasa es que yo no era de esas nenas que quería ir a ballet, ni música, ni natación, entonces buscaron qué hacer conmigo (risas). Y a los 9 años los Reyes me trajeron mi primera computadora.
¿Te acordás qué marca y qué modelo era?
No me acuerdo, pero tenía DOS, no tenía WINDOWS, ni era a color obviamente el monitor.
¿Qué hacías con esa computadora?
Bueno ahí tenía LOGO, tenía el BANNER, que era aquello que hacías carteles y después los imprimía. Era la reina de los carteles para el día del padre, de la madre, del niño, los cumpleaños, etc. Después empecé a hacer cosas con Office. Y creo que a partir del 2000 pusimos internet en casa, pero sólo podía usarlo después de las nueve de la noche porque era más barato.
¿Enseguida supiste que querías estudiar Ingeniería?
Sí. Aunque nunca fui excelente en matemáticas, ni en química, ni en física, yo quería hacer Ingeniería, que obviamente ni siquiera sabía lo que era, sólo sabía que tenía que ver con computadoras. Igualmente, para mi sorpresa, después que empecé Ingeniería en computación, me di cuenta que no me gustaba tanto programar, sino todo lo que tiene que ver con proyectos, el área de gestión.
Hablemos de la época de estudiante. ¿Cuántas mujeres había en tu clase?
Los primeros años fueron difíciles. Entrabas al salón de clase a las 7 de la mañana, para reservar lugar para las 9. Éramos unas 300 personas y había dos o tres mujeres. En mi grupo de estudio siempre fuimos todo varones y yo. A la medida que vas avanzando en la carrera y que dejaron de ser tan generales los cursos, empecé a conocer alguna mujer más. Por suerte eso ha ido cambiando, pero yo soy generación 2004 y ahí era mínima la cantidad de mujeres.
¿Eso te generaba algún problema o incomodidad?
En ciertos momentos sí; más que nada al principio. Había mucha competitividad, y el varón estaba muy acostumbrado a los jueguitos. Es común que los varones hayan hecho algún tipo de programación antes de empezar la universidad, entonces tienden a demostrar que “yo sé más”. Ya después que comenzás a evolucionar en la carrera no se nota tanto, y en realidad siempre termina habiendo un compañerismo porque es la manera de salir adelante todos, porque realmente es una carrera muy difícil. No te diría que me sentí discriminada pero sí que cada vez que entraba una mujer a la biblioteca, se daban vuelta todos a mirar, pero eso pasa en otros lugares también donde la mayoría de la población es masculina. De todos modos, yo siempre tuve muchos amigos hombres, y estoy acostumbrada a trabajar siempre en grupos donde la mayoría son hombres. Incluso en la oficina de Infocorp de Colonia hasta hace dos años eran todos chicos y yo. Ahora somos 28 personas y somos 3 mujeres. ¡Si bien en Infocorp en general es una empresa con muchas mujeres, inclusive nuestra CEO!
¿Y cómo es liderar un equipo de hombres?
Nunca tuve ningún problema. Tal vez las mujeres tendemos a guardarnos más cosas y ofendernos. No sé si es la palabra correcta, pero a molestarnos o ser más susceptibles. Pero en general todo funciona bien. Y de hecho no me es difícil liderar porque tenemos un equipo divino. Yo pasé de ser Account Owner que en realidad ya es un lugar de liderazgo a pasar a liderar la oficina entera y en realidad nunca tuve problemas. Al principio tuve dudas y ciertos miedos porque era la primera vez que me enfrentaba a algo así y aparte la persona que dejaba el cargo es excelente. Pero hoy estoy feliz y aparte la nueva oficina es preciosa, super moderna, grande, con mucha luz y muy estimulante.
¿Cómo fue tu carrera en Infocorp?
Entré como programador junior, y ahí estuve hasta que nació Federica. Yo entré a Infocorp y a las poquitas semanas me enteré que estaba embarazada así que siempre agradezco infinitamente todo lo que me apoyaron. Yo no sabía cuando entré, y sé que los proyectos a veces son complicados por los tiempos, pero se lo tomaron divinamente. Después de la licencia maternal decidimos venirnos a Colonia y ahí cambie de área de proyectos al área de SEA.
Era dentro de la misma empresa, pero para mí fue como cambiar de trabajo, porque cambiaba de ciudad, cambiaba de oficina, el equipo era totalmente distinto. Eran 8 hombres que hacía años trabajaban juntos, entonces aceptar a la primera mujer fue como “uf, qué embole”, ya no vamos a poder hablar de fútbol, decir groserías. Pero después se dieron cuenta que podían seguir haciendo lo mismo. Y a partir de ahí, pasé a programador senior y empecé a ser responsable de una cuenta. En 2016 comencé con mis primeros viajes a visitar clientes y luego de eso me dieron el rol de Account Owner. En 2017 fui mamá por segunda vez, de Bianca y a finales de 2018 pasé a ser SEA Manager.
¿Sentiste desde el principio que en Infocorp podías hacer carrera?
Cuando empecé en Montevideo en proyectos, sí, sin dudas. Cuando me vine a Colonia sentía que no entendía muy bien la estructura de SEA, pero también sé que Infocorp siempre se está reinventando. Es un lugar en el que sin dudas podés crecer y también te da la flexibilidad para que encuentres tu lugar. Se están abriendo todo el tiempo posibilidades no sólo en Montevideo sino también en Colonia y Chile, y tenemos también mucha interacción entre las tres oficinas, que está buenísimo porque aprendes un montón. También hay un montón de iniciativas a las que se da cabida y eso la gente lo valora muchísimo.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
G: El trato con las personas. Tanto en la interna como en el cliente. Conocer diferentes culturas, maneras de ver y hacer las cosas. A mí me gusta mucho la parte de la gestión, de hablar, intercambiar ideas y concretar iniciativas.
¿Cómo te lleva el estrés del trabajo?
Uno va aprendiendo. Al principio todo te genera miedo e incertidumbre. Y sin dudas hay momentos de mucho estrés, cuando por ejemplo las cosas no funcionan, donde ahí el cliente se juega mucho, porque se está jugando su reputación. Algo muy recurrente que comentan los clientes cuando algo no funciona, es “qué van a poner en Facebook, que van a poner en Twitter”. Hemos tenido momentos de mucho estrés y mucha presión y el respaldo que te dan todos en Infocorp es buenísimo. A mí por lo menos nunca me ha pasado que me “reten” por algo que eventualmente se podría haber hecho mejor. Siempre lo que escuché fue “vamos a solucionarlo, vamos a aprender de esto y vamos a seguir para delante” y como que con ese espíritu trato yo también a los chicos que trabajan conmigo.
¿Qué es lo que te gusta de vivir en Colonia?
Estar cerca de mi familia. Yo extrañé mucho viviendo en Montevideo, me venía todos los fines de semana. Aunque la realidad es que también extraño mucho Montevideo ahora. Pero Colonia es una ciudad hermosa, tenés lugares para salir todo el año, y el verano es la mejor parte porque hay muchas playas super lindas, tengo una muy cerquita de mi casa y disfruto del aire libre, el parrillero, los perros.
¿Tenés algún hobbie?
Me gusta muchísimo leer, aunque ahora es más complicado con las nenas chicas y con el trabajo remoto. Pero a veces leo cosas técnicas, de liderazgo, novelas, me gusta leer en general.
¿Qué es lo último que googleaste?
Si la palabra reserved names estaba bien escrita.